Desde la época de Carlos I...


La Bodega A.R. Valdespino fundada en 1837, pertenecía a una de las familias más antiguas en la producción de Vino de Jerez. Don Alonso Valdespino es quien aparece en todas las historias del jerez desde  que, como embajador de la ciudad, va a Alemania en 1516 para la coronación de Carlos I.

A.R. Valdespino es una antigua bodega del Marco de Jerez, hoy integrada en un potente grupo industrial, el Estévez, junto a Real Tesoro y otras menos afamadas. Aparte de Valdespino, una marca conocidísima del grupo, es el fino Inocente, hecho a la antigua, de larga crianza bajo velo, y con gran peso tanto en nariz como en boca.

La en tantos aspectos tradicionalistas Valdespino, ha asumido a partir de la integración un estilo tecnológico de gestión de la crianza: absoluta limpieza, instalaciones de pulverización de agua y refrigeración, junto con un ordenador central que controla los parámetros de las distintas bodegas. Más discutible es el recurso al hilo musical con tonadas supuestamente inspiradas en el genoma de las levaduras de flor, con la pretensión de hacer que el vino crie mejor.

Es muy destacable la gama de vinos viejos de Valdespino, con unos olorosos profundos y complejos, cabeceados en su mayor parte con un toque de Pedro Ximénez viejo, para atemperar las asperezas de la edad pero, aun así diferentes y característicos: Olorosos Don Gonzalo y Solera de su Majestad, Palo Cortado Cardenal, Amontillado Coliseo. Vinos que se producen en muy pequeñas cantidades y son difíciles de encontrar en el mercado. Desde la cosecha del 2000, cada año la firma viene haciendo sellar por el Consejo Regulador un tonel de Jerez de añada (siempre seco como mandan los cánones; oloroso o palo cortado, eso está por ver con el tiempo) con la vista puesta en el largo plazo.








En la actualidad comercializa más del 50% de su producción en el extranjero y el resto en España.

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