Intimidad, protección de datos y otras cosas


La nueva ley, de origen europeo, sobre control, confidencialidad de los datos personales, ha provocado un auténtico torrente de e-mails, en mi correo electrónico, pidiéndome multitud de empresas, organismos y organizaciones varias, permiso para seguir bombardeándome con sus escritos variopintos, como lo vienen haciendo hasta ahora. No tengo confianza, de que este y esto cese con esta ley, ya que denunciar algo con esta base legal es farragosisimo.

El afán por parte de los poderes superiores de hacer creer que el “ciudadano normal”, es absolutamente libre, es proverbial. Pero que gran falacia, aparte del control digital, verdaderamente exhaustivo al que todos estamos sometidos y por distintas vías, ejemplo, los teléfonos inteligentes que aunque estén apagados, siempre están dando nuestra posición en todo momento. El conjunto de tarjetas de identificación personal que debemos portar siempre es importante (Documento Nacional de Identidad (D.N.I), Tarjeta de Asistencia Sanitaria, Pasaporte, Numerosas Tarjetas de  Fidelización...).

Sin contar con la cantidad de controles que debemos pasar al acudir a ciertos organismos (bancos, compañías eléctricas, determinados centros médicos, docentes...), a realizar gestiones, de las cuales siempre dejamos rastro. En una palabra, siempre estamos vigilados, “EL OJO del GRAN HERMANO” orwelliano, y EL DEL MINISTERIO DE  HACIENDA nos están vigilando constantemente, siempre...

Si tienes la ocurrencia de comprar algo a través de alguna página de INTERNET, serás inmediatamente bombardeado por infinidad de ofertas del mismo producto, del que acabamos de adquirir. ¿Cómo se han enterado?,¿Cómo se protege mi privacidad? .

¿Cómo una mujer, que acaba de conocer su embarazo, empieza a recibir por cualquier vía, multitud de publicidades sobre objetos de uso infantil, si la información solo la tiene el facultativo?... por estas y otras cosas es para reírse, ver cómo pretenden hacernos creer las autoridades competentes, que defienden la confidencialidad y la privacidad de nuestra vida personal, con el fomento de leyes absurdas, pero hay que pasar por el aro, de momento.








¡¡¡LAS SOCIEDADES MODERNAS HAN CEDIDO SU PRIVACIDAD, EN ARAS A SU SEGURIDAD!!!  ¡¡¡ ¿ESA CESIÓN VALE LA PENA?!!!

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