Vida del hombre vulgar y la mujer igual en distintas circunstancias

• El hombre vulgar en estado de nebulosa no es más que un beso, dos juramentos y una promesa formal de matrimonio.
• El hombre vulgar al nacer es una cosa encarnada que grita.
• Un hombre vulgar es a los diez minutos de nacer un montón de telas y bordados alrededor del cual miran diez o doce personas.
• Un hombre vulgar a las dos horas de nacer es motivo de discusión familiar, ¿a quién se parece el nene?
• Un hombre vulgar es a los diez días de nacer el objeto de todas las visitas.
• Un hombre vulgar hacia los seis meses de nacer es una caravana que va a la iglesia y vuelve diciendo: “Como lloraba al ponerle la sal”.
• Un hombre vulgar desde los seis meses a los tres años es un anuncio y una gestión buscando desesperadamente una guardería cerca del domicilio paterno.
• Un hombre vulgar es al año una discusión familiar sobre cuantos dientes deben tener las personas bien constituidas

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