Ráfagas de la infancia de una mujer vulgar

• La mujer vulgar al año es un rugido de los padres, que murmuran estremecidos” ¡ya sabe decir papá ¡“.
• La mujer vulgar a los catorce meses otro rugido de los padres, que exclaman: “ya sabe decir solidaridad, eautontimorúmenos e idiosincrasia”.
• La mujer vulgar al año y medio es una carrerita por el pasillo y un chichón así de grande, y el comienzo de las visitas a una guardería próxima a su domicilio.
• La mujer vulgar a los dos años es un montón de vacunas, complejos vitamínicos, laxantes, mercrominas y similares.
• La mujer vulgar a los cuatro años es unas puntadas con hilo negro sobre un trapo viejo.
• La mujer vulgar a los seis años es el comienzo de su formación escolar, en el colegio que le hayan asignado casi siempre muy lejos de su domicilio, a no ser que su familia pueda pagar uno cercano.
• La mujer vulgar a los siete, ocho, nueve y diez años, es una formación escolar deformante y un susto de los padres porque crece demasiado.

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