El Barroco en dos versiones. (y 3).


En el magnífico libro de John Elliot y Jonathan Brown “Un Palacio para el Rey”, se narra con toda precisión y lujo de detalles, como era una representación teatral en el entonces Palacio del Buen Retiro, regalado con ayuda de la alta nobleza por el Conde-Duque de Olivares al rey Felipe IV. Se contrataba a técnicos-tramoyistas para manejar la maquinaria teatral que se necesitaba para la realización de la obra a representar, se hacían decorados con cartón y madera para realzar las situaciones de la trama (nubes, jardines, escaleras, palacios, etc.), se contaba con bailarines, danzantes, músicos, equilibristas para apoyar y realzar la representación.
En el Teatro de la Zarzuela, he sentido las mismas sensaciones que supongo tendría un espectador de fines del XVII principios del XVIII que contemplara la obra que yo vi “EL IMPOSIBLE MAYOR EN AMOR, LE VENCE AMOR”, El director Gustavo Tambascio opta aquí por presentar un espectáculo lo más parecido al que pudieron ver los espectadores de tiempos pretéritos tanto en teatros palaciegos como corrales de comedia de la época, respetando al máximo las leyes barrocas, recordadas por Lope de Vega en su ARTE NUEVO DE HACER COMEDIAS. Además, Cappella Mediterránea y su director abordan el proyecto con la idea de replantear la percepción de esas músicas. FANTÁSTICO 
ESPECTÁCULO.



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