Situaciones difíciles. La buena salud.

Procura alimentarte sin excesos, ni en cantidad ni en calidad. Haz lo mismo con tu ropa según haga calor o frio. Evita trabajar demasiado o, por el contrario, dormir demasiado. Es preciso que tu casa esté bien ventilada, y que las habitaciones no tengan los techos demasiado altos. La ingestión y la deyección, causas de numerosas enfermedades, han de obedecer a las mismas reglas de moderación y de regularidad, así como el movimiento y elreposo, y también los deseos carnales, que han de ser controlados. No vivas cerca de un pantano, y menos aún a la orilla de un rio. Elige una dormitorio cuyas ventanas estén orientadas al noreste más que al noroeste. No trabajes más de dos horas en un asunto difícil: haz una pausa de vez en cuando para descansar la mente. Acostúmbrate a una alimentación sencilla, a base de productos que se puedan adquirir con facilidad en cualquier sitio. Sea cual sea tu condición, entrégate a los placeres de la carne con una frecuencia razonable, de acuerdo con las exigencias de tu temperamento.
Si temes que alguien aproveche tu ausencia para formular quejas contra ti o difundir calumnias, busca un pretexto amistoso y ruégale que siempre este cerca de ti, no dejes que se vaya y mímale.