Seguimos a vueltas con el hombre vulgar

• Un hombre vulgar a los dos años, es un vestido, un abrigo y cincuenta y dos chichones.
• Un hombre vulgar es a los tres años un cilindro de dieciocho kilos que se sube encima de las personas.
• Un hombre vulgar es a los cuatro años diez llamadas urgentes al médico, tres visitas a las urgencias hospitalarias y un triciclo o bicicleta con ruedines.
• Un hombre vulgar es a los seis años el comienzo de su vida escolar bien en un colegio de pago o en uno público si encuentra plaza.
• Un hombre vulgar es a los ocho años un montón cucharadas de estimulantes del apetito.
• Un hombre vulgar es a los doce años una paliza porque huele a tabaco y otras cosas.
• Un hombre vulgar es a partir de los dieciséis años el final de unos estudios y con suerte una bicicleta mountan-bike.
• Y también es un idiota.
• Un hombre vulgar es a los diecinueve, los veinte, los veintiuno y los veintidós años, un conjunto de carne, pelo y hueso cada vez más delgado y cada vez más grande.

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