Situaciones difíciles Despreciar los ataques verbales.

Elogios, halagos, adulaciones, sarcasmos….En todos estos campos reina la hipocresía humana. Procúrate los panfletos que se publican contra ti, léelos, enséñaselos a todo el mundo y haz ver que te ríes con ganas: eso desanimará a sus autores.
Evita enfrentarte e público a los autores de los escritos o dichos satíricos. Pretexta un asunto urgente y no salgas a enfrentarte con ellos. No obstante si te ves obligado a ello, lee en tu casa varias vece el texto de los escritos o piensa en los dichos calumniosos y prepárate para reír en los puntos más oportunos. Simula los sentimientos más adecuados para cada situación, represéntate a la multitud o a tus compañeros que prorrumpen en carcajadas, imagina réplicas procurando que se adecuen a los sentimientos que pretendes demostrar.
No consideres un deber ocultar tus emociones cuando te ocurre una desgracia ya que, cada vez que permanezcas en silencio, la gente podría deducir automáticamente que acabas de sufrir un duro golpe en tu fama y prestigio personal.
Da siempre una importancia relativa a los elogios, halagos, adulaciones y sarcasmos, serás un poco más feliz y estarás más tranquilo

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