Insomnio de una noche


Ha trascurrido una jornada más de mi vida, la noche cubre con su manto la ciudad, es una hora en otros tiempos considerada tardía, he cenado bastante, tengo sueño, me voy a dormir. El día ha transcurrido con todo tipo de complicaciones  físicas y psíquicas, lo normal en estas enormes y deshumanizadas ciudades. Estoy cansado, me voy a la cama, ¿a ver si puedo dormir, sin despertarme hasta mañana?.

La mullida cama, me recibe como una madre amantísima con los brazos abiertos. Ante esa placentera perspectiva que me da ese calor casi hogareño que percibo metido entre sus sabanas, comienzo a percibir los primeros signos del sueño, (los ojos comienzan a entornarse, el cuerpo lo siento distendido...) me duermo profundamente, pero...

A los pocos minutos de haberme dormido, me despierto sobresaltado, una rarísima frescura y lucidez, se ha apoderado  de mí, las pocas luces que se filtran a través de las persianas de mi habitación, parecen brillantes reflectores que me impiden volver a conciliar el sueño ¡¡¡TENGO INSOMNIO, ESTA NOCHE, QUE SE LE VA A HACER!!!...

Parece que una fuerza misteriosa, me ha puesto palillos en los ojos para mantenerlos abiertos contra mi voluntad, que es la de dormir. Comienzo a dar vueltas, las sabanas en vez de envolverme con cariño, parecen láminas de papel de lija que arañan mi cuerpo sin piedad, cuando mi cuerpo se roza contra ellas, al girar y girar sin parar, me estoy poniendo nervioso, no me duermo ni a la de tres.
Sigue pasando el tiempo, sigo insomne, mi mente comienza a llenarse de absurdos pensamientos que me producen inquietud, acciones pasadas que resolví mal en su momento, no quiero pensar, me esfuerzo por apartar estas imágenes de mi mente, intento atraer a mi pensamiento imágenes agradables y reconfortantes aunque no lo consigo.  Peleando de esta manera, me quedo dopado más que dormido  por el esfuerzo mental y físico de esta noche de insomnio.

Suena como un cañonazo el insoportable despertador, estando traspuesto como anestesiado por el esfuerzo, realizado en la cama. Solo sobre una hora, me ha durado el sopor. Me levanto a duras penas, mucho más cansado de lo que me acosté.








 ¡¡¡¡HABER SI MAÑANA ME RECUPERO, AH Y PROCURARE CENAR MENOS!!!!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Segovia es asado, el asado es Segovia.

Tempus fugit

Saber retirarse a tiempo