Croquetas, callos y política.

Ciudades como Madrid, guardan todavía algunas joyas gastronómicas antiguas, que dan a la ciudad, el placer de poder degustar sus antiguas y acreditadas creaciones, que se han convertido en una atracción más, para habitantes y visitantes de las mismas..

 Me estoy refiriendo en Madrid,  a un establecimiento fundado en 1896, dos años antes del desastroso y convulso 1898, el BAR RESTAURANTE “CASA MANOLO”,  sito en Jovellanos 7, frente al TEATRO DE LA ZARZUELA, y a escasos 500 mts de la trasera del Congreso de los Diputados, que conserva todo el encanto de sus muchos años,intacto.

 Por su encanto y discreción, ¡¡¡¡¿CUANTOS ACUERDOS Y COMPONENDAS POLITICAS, SE HABRAN REALIZADO ALLI Y SE SEGUIRAN REALIZANDO, COMIENDO LAS RIQUISIMAS CROQUETAS DE MANOLO, O SUS SUCULENTOS CALLOS?!!!!

La cocina española y más concretamente la madrileña, es la utilización inteligente de las sobras de otras comidas, así han salido platos magníficos, como por ejemplo CROQUETAS. Estas deliciosas piezas, a mí me encantan, me maravillan... y en nuestra ciudad, hay establemientos donde las tienen magnificas. Las croquetas de CASA MANOLO, grandecitas, buen precio, con una masa autentica ambrosia,¡¡¡ delicada, bien trabada, con los trozos de jamón, que se notan, bien fritas no tostadas...!!!, en fin una auténtica delicia. A quien le guste este gran producto, les recomiendo en Madrid, el Café Comercial y en Ezcaray (La Rioja), el Hotel Restaurante Echaurren. UN  AUTENTICO TRIO DE ASES.

Destacó también de CASA MANOLO, sus tortillas en caldo de callos y de chipirones ¡¡¡¡EXCELSAS!!!!. Otra joya de la Casa, LOS CALLOS A LA MADRILEÑA, con un acertado punto de cocción, (ni duros ni blandos) y el picante justo para resaltar los sabores del guiso y no quemar el paladar como ocurre en muchos sitios. Los revueltos variados, bien resueltos. Los postres normales, sin más. La bodega con pocas referencias interesantes dominando los vinos D.O Madrid (por otra parte, lógico).

El servicio rápido y muy  amable. Lo mejor al final, los precios muy contenidos, viendo la factura parece otra época.

¡¡¡¡DESPUES DE COMER OPIPARAMENTE EN CASA MANOLO, CRUZAR AL TEATRO DE LA ZARZUELA. EL CUERPO Y EL ESPIRITU TAN CONTENTOS!!!!