Chillidos
El grito, es una palabra o expresión breve,
que se emite fuerte o violentamente.
El grito en el arte, es el título de cuatro cuadros del noruego Edvard Munch
(1863-1944). La versión más famosa se encuentra en la Galería Nacional de
Noruega y fue completada en 1893. Otras dos versiones del cuadro se encuentran
en el Museo Munch, también en Oslo, mientras que la cuarta versión pertenece a
una colección particular. En 1895, Munch realizó también una litografía con el
mismo título, “El grito”.
Todas las versiones del cuadro muestran una
figura andrógina en primer plano, que simboliza a un hombre moderno en un
momento de profunda angustia y desesperación existencial. El paisaje del fondo
es Oslo visto desde la colina Ekeberg. “El grito” está considerado como una de
las más importantes obras del artista y del llamado movimiento expresionista,
constituyendo a nivel mundial esta imagen un icono cultural, semejante a la de
“La Gioconda” de Leonardo da Vinci.
El cuadro es abundante en colores cálidos
de fondo, luz semioscura y la figura principal es una persona en un sendero con
vallas que se pierde de vista fuera de la escena. Esta figura está gritando,
con una expresión de desesperación. En el fondo, casi fuera de la escena, se
aprecian dos figuras con sombrero que no se pueden distinguir con claridad. El
cielo parece fluido y arremolinado, igual que el resto del fondo.
¡¡¡¡IMPRESIONANTE!!!!.
Los gritos en España, es una costumbre
inveterada en casi todas las capas sociales de la población. Hay gritos de
placer, de odio, de admiración, de familiaridad, de ánimo, para hablar con
extranjeros a los que no entendemos y gritando creemos interpretarles, de
pasión tanto admirativa como despreciativa...tantas y tantas formas adopta el
grito y los gritos en España, como manifestaciones se producen en la vida
diaria de la comunidad.
Es de admirar, los gritos que algunas
personas lanzan en cafés, restaurantes, boîtes.... para destacar sobre los
demás acompañantes y hacer la vida insufrible a toda la concurrencia. Tampoco están
mal, los gritos que dan algunos por sus móviles, pensando que si no lo hacen
así no los oyen.
¡¡¡ QUE DIFERENCIA ENTRE EL “GRITO” DE
MUNCH Y LOS GRITOS ABORREGADOS DE UNA MANIFESTACIÓN PÚBLICA!!!
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