Miscelánea riojana
Abrimos
otra vez, acabo de volver de mi viaje por la Rioja, con la pupila llena de luz
y colores, los colores ocres de las tierras cerealistas que ya han dado su
fruto y el cromatismo de las viñas a punto de ser vendimiadas, una belleza para
los ojos y un remanso de paz para el
espíritu.
HE
CONOCIDO: el Museo Vivanco de la Cultura del Vino, situado cerca del pueblo de
Briones y de la Sierra de Cantabria, en
medio de un auténtico mar de viñas y ocupando una construcción integrada
perfectamente en el paisaje. Es difícil explicar que es este museo, lo mejor es
ir y conocerlo. Está dedicado a poner en valor la relación que ha tenido el ser
humano y el vino durante 8.000 años de historia. Considerado como uno de los
mejores del mundo, nace con el objetivo de educar, divulgar e interactuar con
el vino como elemento civilizador, con un maravilloso conjunto de piezas
coleccionadas, durante más de cuarenta años por los propietarios con
experiencia, sensibilidad, respeto e innovación.
HE
DISFRUTADO: de la hospitalidad riojana, en el maravilloso HOTEL GASTRONOMICO
ECHAURREN en Ezcaray, excelente cocina y sobre todo un trato familiar, que
consigue que cada cliente, se sienta importante y en su casa.
De
la fantástica cocina del “Restaurante Museo Vivanco” en Briones, su menú “Espíritu
de la Rioja” excepcional, a destacar las increíbles PATATAS.
HE
SUFRIDO: la incuria y el mal hacer de establecimientos que con su labor vitupera a la región y alejan al cliente, como por
ejemplo el restaurante BEETHOVEN II en Haro. Mal servicio, mala cocina con
productos deficientes y precios comparables a un restaurante de muchas
estrellas.
HE
BEBIDO: los mejores caldos de la región y mira que los hay buenos, compañía
perfecta para disfrutar de la suculenta cocina regional.
Reanudemos el camino, fuerza creo que he cogido y sigamos escribiendo...
PAZ Y BIEN
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