El verano ha comprado el otoño, para calentarlo
Parece
que estamos viviendo en un verano perpetuo, estamos a 24 de septiembre y la
temperatura máxima en Madrid, ha sobrepasado diariamente con creces los 30ºC,
sin bajar en ningún momento, y sin
ninguna esperanza de disminución, por lo menos de momento. Las mínimas en
consonancia van siendo igualmente insoportables.
Actualmente,
las grandes entidades económicas tienden a hacerse más grandes, anexionándose
otras de parecidas características y aumentar así su poder. Han pasado algunos
días desde la entrada astronómica del otoño y no se ha notado para nada la
dulcificación del ambiente, un poderosísimo sol
y unas noches de horno, sigue presidiendo la vida de los abrasados madrileños.
Pienso,
yo. ¿El verano, no habrá lanzado una O.P.A sobre el otoño, para hacerse con él,
y prolongar así más su vigencia?. ¿Dónde estarán esos grisáceos días otoñales,
donde un parque o una extensión vegetal adquiere una nueva dimensión visual y
espiritual? ¿Dónde encontrar esa especie de mandato que la naturaleza, nos hace
en otoño, para ensimismarnos en nosotros, en vivir hacia dentro, olvidando las
locuras del vivir hacia fuera del verano...?
La
historia de la Música, lo ha recogido esto magistralmente. Solo quiero recordar
aquí al genial “prete rosso” Antonio
Vivaldi, que de su colección de conciertos “Le quattro stagioni”, dedica uno al
otoño,” L´autunno”. La recolección de lo sembrado antes, el mirar hacia nuestro
entorno, el prepararnos para el Invierno que se aproxima, son el Leitmotiv, de
esta espléndida composición. Los poetas, los pintores, los literatos de
cualquier país y condición han sabido dejar páginas inmortales sobre el otoño...
Pero
volvamos a la realidad madrileña, que nos toca vivir, el otoño no aparece por
ninguna parte, parece que una mano mágica hubiera sumergido a la ciudad en un
gigantesco horno siderúrgico, para convertirnos en una masa informe y
desnaturalizada. De todas formas, tengamos esperanza, las temperaturas bajaran,
la vida personal y ciudadana volverá a ser más tranquila y relajada, todo se
encarrilara de nuevo.
¡¡¡
SEQUEMOSNOS EL SUDOR Y TENGAMOS LA ESPERANZA DE QUE EL OTOÑO LLEGARA!!!
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