Bodegas Vivanco, algo diferente


Están situadas en Briones, enclave privilegiado de La Rioja Alta, en las estribaciones de la Sierra de Cantabria y a orillas del rio Ebro. Una zona con un suave microclima y extraordinarios suelos arcillo-calcáreos, que acogen vieja cepas de reducida y seleccionada producción.

La mayoría de las 300 hectáreas de viñedo que posee la Familia Vivanco, se extiende por los municipios de Briones y Haro. Diferentes parcelas de estos viñedos, con características de microclima y de suelo propias, dan carácter y expresión a los vinos más excelsos de la casa.

La principal variedad de uva negra es el Tempranillo, que convive con el Graciano, el Mazuelo, la Garnacha y el Cabernet Sauvignon. De las variedades blancas sobresale la Viura, aunque la Garnacha Blanca y la Malvasía también están presentes.

La esmerada selección de uvas de cada viñedo, el control individualizado de su fermentación y una larga maceración aplicando la más moderna tecnología enológica, definen el conocimiento de un arte heredado por tradición familiar que se refleja en un especial amor al vino.

El resultado es un vino con auténtica expresión de los diferentes pagos, cualidad que lo hace inimitablemente personal, complejo y elegante.

En la penumbra de la bodega, con tinas y barricas de roble francés o americano, descansa solamente el vino de las mejores añadas, adquiriendo los matices de madera y resaltando los que, por naturaleza, le son propios. Finalizada su crianza permanece en botella hasta su óptimo afinamiento y redondez.

El espíritu vitivinícola y pionero de los Vivanco se ve reflejado, además de en sus vinos, en la experimentación  e investigación sobre diferentes métodos de cultivo y de elaboración, en la utilización de variedades minoritarias o en la crianza en barrica de roble de diversas procedencias.

Junto a la Bodega hay un Museo de la Cultura del vino, todo obra de Jesús Marino Pascual, fascinante el conjunto. El Museo nace con la idea de exponer toda una inmensa colección artística relacionada con el mundo del vino, (pinturas, esculturas, grabados...) que a través de muchos años ha logrado reunir la familia Vivanco. A destacar también a la entrada, el Jardin de Baco, colección ampelográfica de vides españolas de distintas procedencias.

¡¡¡LA VISITA A ESTE CONJUNTO SINGULAR, ES UN AUTENTICO PLACER PARA LOS CINCO SENTIDOS!!! ¡¡¡TOTALMENTE RECOMENDABLE  PARA TODOS 









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