El campo y el mar en la ciudad. Filandón


Cerquísima de Madrid, se encuentra el Monte del Pardo, uno de los bosques mediterráneos mejor conservados de Europa. En este entorno maravilloso de por sí, se encuentra ubicado EL RESTAURANTE “FILANDÓN”.

Este establecimiento singular, con una arquitectura muy ajustada a su maravillosa ubicación, ha hecho del fuego el eje central de su cocina. La parrilla es la técnica culinaria más antigua conocida, sin embargo su capacidad para mantener las propiedades del producto, la han convertido en una de las formas más actuales de cocinar.

Fui ayer, al citado restaurante, a comer con mi familia y salimos encantados.
OCUPACIÓN: hasta los topes. SERVICIO: amable y servicial, en algunos momentos dispersos, hay muchos, pero mal dirigidos. PRODUCTO: Excepcional, se explica porque PESCADERIAS CORUÑESAS, está detrás.

¡¡¡ ATENCIÓN, es este establecimiento es de los que cobran el aperitivo, sin preguntar, si lo quieres!!! ¡¡¡Cuidado!!!.

NUESTRA COMIDA, COMPARTIDA: Almejas de Carril a la sartén (excelentes, calidad y punto exactos). Patitas de Pulpo de roca a la brasa (una delicia). Anchoas de Santoña (todo el sabor del Cantábrico, en el plato). Pan de cristal crujiente con aceite y tomate (excelente acompañamiento del pulpo y las anchoas). Salpicón de mariscos (una maravilla en todos los aspectos). Lenguado Evaristo (uno de los platos bandera de la carta. Se junta la excelencia del producto, junto a la sencillez de su tratamiento, en cocina, ¡¡¡UNA MARAVILLA!!!, unas patatas fritas “finísimas y crujientes”, nos dejaron un recuerdo imborrable del pescado). Unas filloas (nada más que normales, para mí demasiado dulces) junto a una Tarta templada de queso al estilo Zuberoa (muy buena), pusieron fin a esta auténtica fiesta del gusto. Todo regado,  con un agradable albariño “Pazo de Fefiñanes”.

A cada uno lo suyo, los chupitos finales de licores para ayudar a bajar tan sabrosa comida, si fueron una CORTESIA DE LA CASA.

PRECIOS: Altos, aunque repito, LA CALIDAD DE TODO EXCEPCIONAL.








¡¡¡PROMETO VOLVER, DE VEZ EN CUANDO HAY QUE DARSE UN GUSTO, QUE CARAMBA!!!

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