La lluvia alarga los pantalones

septiembre 11, 2018

Los expertos en la conducta humana (psicólogos, médicos, sociólogos,...), han demostrado hasta la saciedad, el influjo que el tiempo y sus variaciones tiene en el desarrollo vital de las personas.

De todos es sabido, que este verano (que debería estar finalizando ya...), nos ha obsequiado con unas temperaturas infernales en la ciudad, carencia total de lluvia y de la más ligera brisa. Esto lo que ha hecho que el vestuario de la gente, sea lo más parecido al que portaba Adán y Eva en el Paraíso, ligero, bastante ligero...

Hace tres o cuatro días en Madrid, amanece como de costumbre una jornada plena de luz y calor. Las gentes, caminan por la calle con el abatimiento lógico que producen estos rigores climáticos y equipadas con el mini-vestuario obligado. Las horas van pasando, pesadamente, el cielo se oscurece, el tiempo esta bochornoso, amenaza lluvia. Al poco tiempo, la amenaza se convierte en realidad, llueve, poca cantidad, precedida esta escasa lluvia de los clásicos truenos y relámpagos, cesa de llover, el calor sigue siendo sofocante aumentado por la poca agua caída, que al contacto con el asfalto caliente, produce vapor que eleva el nivel térmico ambiental.

En esos escasos diez minutos de lluvia, se ha producido un fenómeno curioso, esos mini vestuarios veraniegos han desaparecido, salvo una pequeña minoría, como por encanto, dando paso a todo tipo de pantalones largos, calzados y prendas otoñales, ¿Cómo ha sido eso, si la lluvia y no ha sido copiosa, apenas durado diez minutos, y la temperatura sigue siendo igual de insoportable? ¿Tanto tememos mojarnos?... ¿porque esa respuesta colectiva tan masiva de miedo al agua, no estamos asados de calor, el agua refresca? ¿Por qué ese miedo?, la respuesta desconocida, porque esta, en el imaginario de la gente.

Los urbanitas, hemos perdido el contacto con la Naturaleza, ¿será eso, por lo que la tenemos miedo, porque no la conocemos?, en la ciudad vemos trozos de cielo, como por una ventana.