Sonora tamborrada en la playa
Amanece el día, te levantas,
desayunas con la tranquilidad que te proporciona la proximidad del mar,
terminas vas a la ventana para ver cómo está el día. El panorama que se
presenta ante tus ojos es delirante, el sol brilla de una manera espectacular,
el cielo presenta un color azul propio de un cuadro gótico de la mejor escuela
y el mar, tiene una mezcla de colores azules y verdes, que la paleta del mejor
pintor nunca podría lograr. Ante esa perspectiva la única idea obsesiva que se
posesiona de tu cerebro es ¡¡¡ ir a la playa!!!
Llego a la Playa de las Canteras,Las Palmas de Gran Canaria,
Oigo un lejano redoble de
tambores, pienso que son ensoñaciones playeras, pero no, el aporreamiento va en
aumento, el encanto del momento se rompe, veo también caras de disgusto en las
personas que están cerca de donde yo estoy y que el mal humor general se
acrecienta, ante ese aporreamiento.
¡¡¡ El grupo de percusionistas!!!,
se acerca, aporrean los porteadores de los aproximadamente media docena de
tambores con una fuerza digna de mejor causa,¡¡¡ el ruido ensordecedor!!!, al
llegar a mi altura, veo con asombro, que cada tambor lleva un anuncio de una
O.N.G que habla de enfermedades
neurológicas degenerativas, anuncio muy loable, pero para que un mensaje
publicitario tenga impacto, debe a mi manera de ver reunir varias
características: 1º, Que llegue a la mayor cantidad de gente, este no era el
caso, pues en la playa estábamos un número pequeño de personas, un par de horas
más tarde, se llenó. 2º,el mensaje publicitario debe inducir en el que lo
recibe sensaciones agradables, lo que le predispone favorablemente y no a
porrazos como en este caso.
¡¡¡
Por favor, publicistas bien intencionados, piensen en cómo llegar al mayor de
número de personas de forma agradable, pero sin molestar!!!
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