Dioniso, dios del vino en la mitología griega (I)
Hijo de Júpiter y de Sémele, que simboliza la vida en toda su plenitud, y en general la fecundidad de la Naturaleza. Se le atribuyen varios elementos de culto, entre los que se encuentra el vino. Algunos estudiosos consideran que el dios Dioniso fue una incorporación traída del este.
Se
le atribuye la celebración en su honor del primer
festival del vino, el Festival de la “Anthesteria”, en representación del mes Anthesterion, que se celebrara en primavera coincidiendo con la elaboración del vino nuevo (el vino de
la cosecha más reciente que solía guardarse hasta la primavera siguiente a la
vendimia). Esta fiesta de la Anthesteria
era común tanto en Asia como en
Grecia. Hallazgos arqueológicos han demostrado la vinculación de Dioniso al vino. Así lo demuestran las
tablillas de arcilla que datan de la
edad del Bronce, en donde se hacen alusión directa a este dios como dios del vino.
Asimismo
se le relaciona con la demencia y los
dementes, a quienes la mitología afirma
que se les aparecía, tal y como se cuenta en obras de Eurípides. La esencia del culto a Dioniso se centra en su identidad personal. Uno de sus símbolos es
la máscara que suele estar representada en numerosas piezas de cerámica
utilizadas como vasos y jarras en las ceremonias. Otra de sus representaciones
es un thyrsus, palo largo con hojas
de hiedra en su extremo, porque siempre está verde y produce sus frutos en
invierno, cuando tienen lugar los
Rituales de la montaña y la viña esta desnuda. También es personificado con
una copa de vino o un racimo de uvas en
la mano.
El toro es un animal
sagrado, como son las
higueras y los pinos. También se le asocia con animales salvajes. Su mitología
es abundante en alusiones bélicas en las que relata como su ejército conquista
Asia Menor y la India, castigando con la locura a todo aquel que se le resistía…
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