Una reina en la calle de los vinos.


En Santiago de Compostela, hay una rúa (calle) paralela al Franco, pequeña no famosa por su historia o por la de sus edificios, sino por sus magníficos bares y restaurantes donde sirven auténticas excelencias gustativas y gastronómicas gallegas (empanadas varias, riquísimo pulpo, excelentes tortillas, lamprea, carnes...). Estos establecimientos, son visitados mayoritariamente por miles de personas, que diariamente, buscan animarse, alimentarse y vivir Santiago a través sus sabores.

Lo más interesante de esta rúa, es la realidad-leyenda sobre su nombre RÚA DA RAIÑA. En las “Notas Compostelanas” de Celestino Sánchez de Rivera, relatan que en 1326, un año después del fallecimiento de su esposo Don Dionis, ocurrido el 8 de enero de 1325, decidió la Reina Isabel de Portugal, ir en peregrinación a Santiago, ofreciendo por ese motivo al Arzobispo Compostelano Don Berenguel unos fastuosos presentes que fueron correspondidos por una escarcela y un bordón, ambos depositados a su muerte sobre su ataúd.

Según se cuenta en diversas historias de la ciudad, la Reina volvió a Compostela en el año 1336, pero esta vez haciéndose pasar por una mendicante más, hospedándose en una pequeña posada que se dice había en una casa en la calle a la espalda de la próxima Rúa do Villar (famosa, por estar situada en ella, la famosa CASA DA TROYA...), en cuya parte posterior esta la fuente y la Capilla del Apóstol, denominada  hoy RÚA DOS FRANCOS.

A la calle o rúa en que estaba situada la casa en la que se hospedó la Reina Isabel de Portugal, en su viaje compostelano de incognito, se le dio siglos después, el nombre de Rúa de la Reina o de Raiña, nombre que aún conserva...








Después de estas ensoñaciones históricas y al calor de un buen ribeiro, vuelvo a la realidad que me circunda, degusto un delicioso mejillón. Así reconfortado, reinicio mi camino hacia la maravillosa PLAZA DA QUINTANA DOS MORTOS, a oír las campanadas de LA BERENGUELA...

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