Un restaurante imposible

El restaurante “Café Comercial”, se anuncia con el slogan de ORIGINAL & CASTIZO, en cuanto a lo de Castizo no lo sé, tal vez la comida si hacemos coincidir lo castizo con el madrileñismo clásico. Aunque en lo original, se pasan sobradamente, si entendemos original el ruido ensordecedor, que a todas horas inunda el local, reforzado por una música de ambiente atronadora perfora-tímpanos, que no permite la más mínima conversación con tus acompañantes, por muy próximos a ti, que estén.

Partiendo de estos condicionantes, que ya he puesto de manifiesto en varias ocasiones, ayer volví a cometer este pecado, espero que por última vez, fui a cenar. La gran pena, es que tienen una excelente cocina, pero imposible de degustar en este ambiente infernal. La tragas, no la disfrutas.

El local, estaba lleno hasta reventar, ¿no sobrepasan, el aforo permitido?. El público, era más público de tasca que de restaurante, VOCES, COMO DE PARLAMENTARIOS CABREADOS, SONORAS CARCAJADAS ESTENTOREAS,..., para que seguir, UN AUTENTICO CAOS. Supongo que a los responsables del establecimiento, con una mira cortoplacista, les debe ir bien, porque no han tomado ninguna medida, ¿pero más adelante?...

El servicio, en este ambiente hace lo que puede, en general es amable y  servicial, pecando en muchas ocasiones de falta de formación.

Pedimos: Croquetas mixtas (excelentes, es la joya de la carta). Huevos de corral, con camarones (muy buenos y sabrosos). Steak Tartar de ternera (un notable alto). Tarta de queso, con helado (el lunar, era un montón de azúcar con helado). Bebimos, pienso un Rioja tinto VIÑA EIZAGA, normalito. ATENCIÓN, DIJO PIENSO, PORQUE LO PEDI POR COPAS, Y CON LA BARAUNDA EXISTENTE, AL SERVIRMELO TAPABAN CUIDADOSAMENTE CON LA MANO, LA ETIQUETA DE LA BOTELLA ¿?

El precio normal. QUE LASTIMA, TAN BUENA COCINA Y TAN MAL AMBIENTE. Con decir, que al salir de este infernal local, LA RUIDOSISIMA GLORIETA DE BILBAO, me  pareció el apacible patio, de un convento castellano de monjas de clausura.