Esnob

abril 16, 2019

Es una persona, con una exagerada admiración por todo lo que está de moda, o con inclinación a adoptar costumbres, modas e ideas que se consideran distinguidas ya que son las clases sociales más altas, las que las han sacado al retortero, y al imitarlas trata de considerarse como ellos.

La palabra ESNOB, aparece por primera vez en el año 1911, en una obra del Premio Nobel irlandés de Literatura de 1905, GEORGE BERNARD SHAW, “Fanny´s first Play”. La R.A.E, la aceptó en su Diccionario en 1990. Los sinónimos oficiales, a la palabra SNOB, son: Cursi. Afectado. Presumido. Pedante. Repipi. Finolis y Kitsch.

Son personas, para las que la palabra sencillez, no tiene ningún sentido.

Sobre todo, los medios de comunicación social (TV, Prensa, Radio...), son los caldos de cultivo donde se crían de manera casi perfecta, estos especímenes humanos. Tienen que demostrar de manera urgente al mundo que les rodea, que no son personas comunes, que son especiales, adoptando la imagen y el comportamiento social de los protagonistas de la actualidad periodística más rabiosa. Son extremadamente déspotas, con los que consideran inferiores.

Son personas de una autoestima muy baja, egocéntricas, histriónicas y narcisistas, que tienen que adoptar estos roles para tratar de reequilibrar su más o menos inestable personalidad llamando la atención del medio donde se desenvuelven. Necesitan llevarse las miradas y la atención de todo el mundo y que hablen de ellos, aunque sea mal.

Un espécimen, que hoy se da mucho en comidas y ágapes, es el que alguien llamó, “EXPERTO ENOLÓGO”, ha oído palabras que le suenan bien: color del vino, sabor a frutas del bosque, glicerina, temperatura, retrogusto...,se impone en el grupo de comensales, que piden un vino. Maniobra y logra catarlo el primero, qué manera de dar vueltas a la copa, como mete la nariz para oler en la misma. Como mete la pata, una y otra vez... Como pone los ojos en blanco, bien de manera gloriosa o asesina, en función de lo que cree percibir...dando siempre opiniones, que él cree definitivas, aunque suscite un desinterés general.

También los conoceréis, por su vestuario (colores y formas estrambóticas), gesticulación, manera de hablar (uso abundante de palabras rotundas, aunque no vengan al caso), marcando mucho las terminaciones ado, ido...