Elecciones a manta (6)

abril 07, 2019

Caciques y listas electorales

En una colectividad humana, siempre hay una persona influyente o grupo de ellas, que ejercen una autoridad o poder abusivo, que no admite ninguna oposición a sus deseos. Esta figura dictatorial, es EL CACIQUE.

Un ilustre autor de teatro, alicantino por más señas, CARLOS ARNICHE, fue un adelantado a estos tiempos de corrupción desaforada, escribiendo entre otras, una destornillante comedia “LOS CACIQUES”, estrenada 13 de febrero de 1920 que es como una premonición de esta época, donde estos fenómenos están alcanzando su clímax.

El protagonista de la obra es, el corrupto alcalde y cacique del pueblo “Villalgancio”, D.Acisclo Arrambla, al que se le anuncia oficialmente la llegada de un inspector, que debe analizar sus cuentas y patrimonio. Siguiendo su tendencia natural corrupta, se propone comprar la voluntad del funcionario, con todo tipo de puestos, prebendas y regalos...el final parece escrito en 2019, con eso está dicho todo. Leerla merece la pena.

Pasando a nuestra precampaña electoral, podemos encontrar múltiples CACIQUES, en la confección de las cerradas listas de candidatos a diputados de los diferentes partidos, o como decía, un conocidísimo comentarista político, en un conocido medio escrito,”....las listas son para los partidos, como la estadística del rebaño, cuanto más grande mejor, que tienen que pastorear en los próximos cuatro años...”.

Demuestra eso claramente que el Congreso de los Diputados, es como una dehesa, que la utilizan los pastores, conduciendo sus rebaños que se alimentan de hierba, pero que van donde quieren sus conductores. A eso sí, las papeletas para el SENADO (institución totalmente inoperante), están abiertas, NOS CREEN TONTOS, dándonos democráticamente para entretenernos, un juguete inútil.

Con las listas se conservan amistades, se pagan adhesiones inquebrantables, se agradece el transfuguismo mediatico (¿no estaba prohibido esta operación?), claro lo obvian, presentando al trásfuga como “independiente”. A todo esto, pretenden casi todos los partidos, darle patente de autenticidad democrática, organizando unas casi siempre manipuladas elecciones primarias, entre sus afiliados. También se castigan traiciones, desafecciones, transfuguismo..., eliminando a sus autores de las listas, o colocándoles en la cola de las mismas, para que su elección en las urnas, sea imposible. Esto sirve también como freno, para los afiliados, que puedan albergar malos pensamientos, para el futuro.