Asesinando la inocencia
La
noche, es el periodo de calma psíquica y física que se toma el ser humano
durmiendo, para normalizar su psiquismo alterado en la pasada jornada y
recuperar fuerzas de todo tipo, para enfrentar la venidera.
Me
levanto esta mañana, y siguiendo una inveterada costumbre en mí, enciendo un
receptor de radio, para conocer que ha pasado en el mundo durante la noche.
Empieza a hablar un cansino locutor a leer una ristra de noticias de toda
índole, que parece que se repiten día a día
(lo alterado del panorama político español, lo bien que vamos a vivir,
si votamos en las próximas elecciones a la opción A, o lo mal si lo hacemos a la B, las pensiones
van aumentar o desaparecer, la deuda...y así sucesivamente), oigo, a
continuación: ...EN UNA ESCUELA INFANTIL DE BARCELONA, SE HAN SUPRIMIDO EN LA
BIBLIOTECA “CAPERUCITA ROJA” Y “BLANCANIEVES” POR SUS CONTENIDOS MACHISTAS.. .no
me lo puedo creer, ¿será posible?.
La
equiparación de la mujer en derechos y obligaciones, es un tema fundamental
para mantener el equilibrio social de un pueblo. Nada se consigue enfrentando
hombres contra mujeres, ¡¡¡QUE GRAN ERROR!!!, no es el camino. Los hombres y
las mujeres, en igual de derechos, nunca podrán ser iguales, lo que tienen que
ser es complementarios en su tarea de hacer mundo.
Este
movimiento reivindicativo, llamado FEMINISMO, tuvo su origen teórico, en la
obra de la norteamericana MARY WOLLSTONECRAFT, “Vindicación de los derechos de
la mujer”, publicado en 1792, que lo definió, así: Es un conjunto heterogéneo
de movimientos políticos, culturales, económicos y sociales que tienen como
objetivo la búsqueda de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres,
eliminar la dominación y violencia de los varones sobre las mujeres y de los roles
sociales según el género, además de crear una teoría social y política.
Para
lograr esto, no hay que matar al cazador que elimina al lobo, para salvar a la
abuelita de Caperucita, que además no lo mata, sino que una vez salida la
abuelita, le cose la herida (misericordia)...O los siete enanitos que lloran su
presunta muerte. Pero ¿Qué opinar de la madrastra que intenta asesinar a
Blancanieves, por envidia? ¡¡¡Ah, pero es mujer!!! –Bueno, entonces está
bien....para que seguir con semejante estulticia.
¡¡¡CAPERUCITA
Y BLANCANIEVES, PERDONAR A TANTO IDIOTA!!!
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