Promesas a todo trapo

octubre 16, 2019

Las campañas electorales, son como la publicidad de los grandes almacenes tienen de todo y a buen precio, al alcance de todos los españoles, como encabezaba sus documentales el famoso NO-DO.

Las declaraciones, actitudes y posiciones de los pretendientes partidistas a un escaño en las cámaras legislativas son absolutamente patéticas. Prometen dinero a chorros para solucionar todo los problemas ciudadanos existentes y otros que puedan venir. Voto a los 16 años, van a terminar dando el derecho efectivo a voto a partir de la fecha del nacimiento (declaraciones a una TV de ámbito nacional, del líder máximo de una de las tres nuevas asociaciones o partidos, que se presentan a los comicios del 10-N). También se habló de suprimir servicios aéreos, en trayectos que coincida con el ferrocarril y de todas formas, crear un nuevo impuesto a los viajes aéreos. ¿Se pretende empezar a recortar mi libertad de desplazamiento, no huele esto a viejas formas de gobierno de triste recuerdo para todos...? ¿Se empieza por ahí y donde se termina...?, eso no hace más país.

Como el ilustre escritor catalán y por ende español Joseph Pla se preguntaba al contemplar casos de gastos suntuarios y derroches económicos, yo también me lo pregunto ¿QUIEN PAGA ESTO?. Pues al final y como siempre, la tan traída y llevada CLASE MEDIA ya que los que detentan el poder económico, siempre tendrá medios para escapar al ansia recaudatoria gubernamental. ¿O lo que pretende crear en las masas, es una idea guerra civilista de confrontación nacional? ¿Vamos camino otra vez de las trincheras?. Pienso que 1936, es ya o debiera ser una página disuelta en el tiempo.

Emplear halagos, falsas promesas populares pero que se sabe, por parte de quien las hace que son difíciles de cumplir y otros procedimientos similares para convencer al pueblo y convertirlo en instrumento de la propia ambición política. DEMAGOGIA, es el método discursivo de nuestra actual clase dirigente, CUIDADO CON ELLA. Ya nos llevan otra vez a votar (GASTOS APARTE), porque no han sabido hacer política positiva.