El Bloguero Calvo, cierra temporalmente y se va de vacaciones.
Madrid me agota, hemos pasado
una primavera prácticamente con tiempo tormentoso a diario, lo que llevamos de
verano unas temperaturas altísimas y todo eso sin solución de continuidad. El ambiente
continuamente caliginoso, pesado, seco. Aquel airecillo famoso matritense, que
era capaz de matar a una persona pero que no apagaba un pabilo de vela, también
desaparecido. ¡¡¡ Un vergel !!!. Hay que irse a otros sitios, donde cobrar
energías y tratar de mejorar algo, mi ya vetusto cuerpo maltrecho.
Necesito que esa luz purísima
con la que ilumina el sol aquí, bañe mi cuerpo. La luminosidad y la coloración
natural más perfecta se posesiona de la tierra y el mar. Estoy hablando de una
tierra insular maravillosa, muy querida por mí; LA ISLA DE GRAN CANARIA,
refugio donde encuentro siempre, lo que no encuentro en la tórrida Meseta
Central.
A orillas del Océano
Atlántico y amparado por la sombra majestuosa que proyecta el Padre Teide,
desde la isla hermana de Tenerife, mis ojos se aclaran, veo mejor, el mar tiene
su significado de inmensidad, todo tiene un color neto, límpido, precioso. La
contaminación brutal, ha desaparecido, es otro mundo.
¿Qué decir de la gente
canaria?, que es otro de los atractivos. La mayoría son personas simpáticas,
afables y alegres. Siempre van sonriendo o con la cara no crispada como ocurre
en nuestro bendito Madrid.
En este tiempo de noticias
falsas, post verdad, postureo y demás geniales ideas, pido a las Divinidades
Guanches y a los Atlantes, soplen hacia la Península, ráfagas de paz,
cordialidad y buen hacer, y sobre todo sentido común, que buena falta nos hace
a todos.
Deseo lo mismo al mundo. Yo
ya estoy cerrando el teórico kiosco, la situación me empuja a la orilla del mar.
QUE DESCANSEIS, YO LO PROCURARE, HASTA LA VUELTA.
ADIOS, PAZ Y BIEN.
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