Interioridades en una confinación familiar


La desgracia del COVID-19 y la consiguiente confinación o cuarentena obligada, ha causado un tremendo impacto al españolito medio que aparte del peligro cierto de exponerse a la enfermedad, encuentra realidades sociales dentro de su hogar y familia, que bien las obviaba o no le interesaba conocer.

Los hogares son lugares habitacionales, donde desarrollamos nuestra vida familiar  y habitacional, donde actualmente se viven realidades muy diversas. La vida actual y el consumismo inmoderado, nos llevan a vivir en el hogar lo justo (trabajo, trabajo y trabajo), en muchas ocasiones comer, dormir y hasta el día  siguiente, a iniciar de nuevo la rueda de la vida con la misma cadencia. Usamos nuestro hogar para pernoctar como en un hotel. El trato con la familia, es corto, superficial y muchas veces inexistente, lo que deteriora los vínculos afectivos, aunque algunas veces el no encontrarse evita choques convivenciales.

La llegada a España del coronavirus, con una morbilidad/mortalidad feroz, ha  hecho necesario la confinación o cuarentena obligada de todo el país, lo que ha ocasionado cambios personales y de actitud al españolito medio. Ahora, no puede salir y se encuentra algo que parece que se le había olvidado: tiene una compañera/compañero, muchas veces este redescubrimiento es en verdad auténticamente placentero nos encontramos con gente casi desconocida  a pesar de ser nuestra familia (la falta de tiempo), es la cara positiva del encierro los hijos, desean estar y compartir con nosotros sus juegos, preocupaciones y anhelos. Esta cuarentena, realizada por motivos tan desgraciados, une a los componentes de una familia, que casi no se ven normalmente.

Los largos encierros, disparan también las fobias y las filias que surgen entre las personas que viven bajo un mismo techo provocando incidentes de todo tipo, como no hay otra cosa que hacer, se discute acaloradamente cualquier tema, en forma de fogonazos. Otra consecuencia negativa de la confinación obligada a la que estamos actualmente sometidos.




Debemos en este encierro obligado, hacer un programa vital lo más parecido al que realizamos habitualmente para evitarnos alteraciones psicológicas, luego difíciles de hacerlas desaparecer por las consecuencias personales indeseadas que producen (familiares y amistosas)...., han aumentado los malos tratos a niños, mujeres y ancianos, de resultas de esos nervios mal contenidos

Deseando termine lo antes posible este desgraciadísimo suceso, deseo al mundo ¡¡¡SUERTE, SALUD Y PACIENCIA!!!

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