Alegría
Esta
palabra, alegría, la define el D.R.A.E, como un sentimiento grato y de gozo,
producido generalmente por un motivo placentero y que suele emerger
exteriormente, en la actitud de quien lo siente, manifestándose con la risa
La
alegría, es un sentimiento grato y vivo que suele manifestarse con signos
exteriores; palabras, gestos o actos con que se expresa el júbilo (alegría
intensa, que se manifiesta con signos exteriores, como sonrisas, risas y
carcajadas...). Es una de las emociones positivas que experimenta el ser humano
a lo largo de su vida.
Es
un estado interior, fresco y luminoso, generador de bienestar general, altos
niveles de energía, y una poderosa disposición. Es un sentimiento o valor, la
acción constructiva, que puede ser percibida en toda persona, siendo así que
quien la experimenta, la revela en su experiencia, lenguaje, decisiones y
actos. La tristeza es el sentimiento o emoción contraria.
Se
puede definir también como el estado de ánimo más confortable por el cual se
puede pasar. La tristeza juega aquí su papel, ya que sin ella no se puede
sentir la alegría que ayuda al
mejoramiento de la salud.
La alegría es contagiosa por relación con quien la siente, puede ser también
producto de la diversión o entretenimiento, que elimina la tristeza de quien la
padece.
La
alegría y la salud, están íntimamente imbricadas. Es un hecho probado por la
medicina psicosomática y por nuestra experiencia directa, que la alegría
descansa primordialmente en la satisfacción afectiva, y hace que funcionen
mejor los órganos de nuestro cuerpo (hígado, estomago, corazón, pulmones,...),
y también que hace ganar a nuestra mente en claridad y eficiencia.
Los
estados mentales positivos inducen al cerebro a liberar una hormona llamada
ENDORFINA (endo ·”interno”; morfina “anestésico”). La ENDORFINA producida en el
cerebro, alivia o elimina el dolor, tanto físico como emocional y aumenta la
resistencia de la mente y del cuerpo.
Quiero
recordar aquí, la “ODA A LA ALEGRIA” de Friedrich von Schiller, que la escribió
en 1785. Posteriormente, se incorpora al 4º tiempo, de la 9ª Sinfonía, de Ludwig van Beethoven, para
Orquesta, solistas y coros, haciendo
imperecedera asi a
LA ALEGRIA.
¡¡¡
NUNCA UNA PALABRA “ALEGRIA”, TUVO DOS COMPAÑERAS MEJORES “LA POESIA Y LA
MUSICA, QUE LA HAN HECHO INMORTAL!!!
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