Lo mejor de Garcilaso- 5



Este bellísimo soneto garcilasiano, tiene empaque de epigrama clásico,  está compuesto en 1535-1536. Desarrolla la tópica invitación a una doncella-caracterizada según el canon de belleza renacentista-para que disfrute de su juventud antes de que llegue la vejez.


En tanto que  de rosa y de azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
con clara luz la tempestad serena;

y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena:

coged de vuestra alegre  primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo  airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.

Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudara la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre.

Los antecedentes clásicos del tema se cifran en “el carpe diem” horaciano y El collige, virgo, rosas (coge Virgen las rosas) de Ausonio, poeta de la Grecia clásica, venerado por Juan Boscan el otro gran genio de la poesia renacentista.

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