Galdós se enamora de Madrid


Entre D. Benito y Madrid, se produce un auténtico enamoramiento. Es un momento de cierta euforia económica dando lugar al surgimiento de una burguesía pobre, degradada aunque con  ínfulas de poder Madrid parece querer crecer, aunque con un crecimiento raquítico ya que tampoco  cabe olvidar la perdida de las colonias americanas, con el ensimismamiento social que eso produce. Los cambios de gobierno constantes,  asociados a la inestable Restauración,  es lo que deja en la calle a los cesantes (empleados pertenecientes al gobierno caído), que intrigan lo que pueden, para provocar otra caída gubernamental, que les devuelva el puesto perdido. Todo esto debe encontrar alguien que lo novele y ese alguien es el canario Pérez Galdós, que en su FORTUNATA y JACINTA (una de las mejores novelas del XIX) hace vivir a sus personajes, todas estas vicisitudes de manera excepcional.

Fortunata y Jacinta encuentra sus claves de interpretación en el contexto histórico-social e ideológico de la Restauración. La novela es, en un primer momento la expresión de la manera,  de ser y de pensar de la clase media en ascenso, que irrumpe con fuerza en la dinámica de su  tiempo. Esa clase es la que determina el movimiento político, la que administra, la que enseña, la que discute, la que da al mundo grandes innovadores y los grandes libertinos, los ambiciosos de genio y las ridículas vanidades; ella determina el movimiento de una de las grandes manifestaciones del siglo XIX y la que posee la clave de los intereses, elemento poderoso de la vida de entonces y no tanto de  la actual, donde esta clase media está  sometida a todo tipo de presiones, que ponen en peligro su continuidad, y que dio origen a tantos dramas y tantas peripecias.

Galdós, hace hablar a los personajes de esta novela con el  lenguaje de la calle que oye constantemente por el Madrid de  la calle y los salones que nuestro canario recorre constantemente, lo que hace de esta novela un precioso fresco tan realista como la vida misma.

Los personajes galdosianos, forman un mundo apasionante, los vemos nacer, crecer, vivir en un Madrid conocido. D. Benito, conserva los nombres auténticos de las calles, comercios, bares, restaurantes, monumentos...y en ese escenario verdadero, es donde viven sus personajes su aventura vital, vidas continuadas en las novelas madrileñas del autor.




¡¡¡¡ D BENITO SE HA ENAMORADO DE MADRID, Y ESTE A ENCONTRAD0 A SU NOVELISTA!!!!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Segovia es asado, el asado es Segovia.

Tempus fugit

Saber retirarse a tiempo