Impresiones desde mi casa


Me siento melancólico en el atardecer del noveno día, de la cuarentena impuesta por la extensión fulminante, por Europa (y España, no es una excepción, porque  parece que al fin somos europeos, para todo) del COVID-19 y me siento melancólico, porque que veo que las medidas tomadas precipitadamente de prisa y corriendo por nuestras poco eficaces autoridades sanitarias, que según todos los  indicios conocían el problema desde finales de Enero, no están surtiendo los efectos deseados, sino al contrario.

Una luz positiva en el horizonte, parece que las autoridades ya empiezan a acordarse de que los camioneros, comen y hacen pis. Están permitiendo abrir a establecimientos de hostelería sitos en las principales carreteras del país, para que los profesionales de la conducción (imprescindibles en estos momentos cruciales), puedan aliviar sus necesidades fisiológicas.

La gente  cada vez parece que hace menos caso a los protocolos de prevención publicados por nuestras poco expertas autoridades sanitarias, y publicitadas hasta la saciedad, con unas campañas agobiantes en los medios (ese caudal tremendo y continuo de noticias, en vez de informar, desinforma y neurotiza). El confinamiento en las casas, la gente cada vez parece menos seguido ¿SI SE PERMITE PASEAR A LOS PERROS, ¿PORQUE, NO A LOS NIÑOS? Las calles de Madrid, por lo menos las que observo desde mi casa chamberilera, es como las hormigas camino del hormiguero, una fila de una o dos que caminan, algunas con varios perros. ¿Por qué, o con que destino? solo ellas lo saben, porque no hay nadie que se lo pregunte o se lo impida, en el caso de que tenga que hacerlo.

Nadie con autoridad, se decide hacer lo que están pidiendo miles de voces sensatas, cerrar Madrid a cal y canto y meter a la población en sus casas,  impidiendo con la ayuda vigilante y sin contemplaciones de las fuerzas de seguridad del Estado y la apoyatura legal del “toque de queda” “las filas de hormigas” con el destino incierto de transportar el COVID-19, que mata, en todas direcciones.

Por lo que leo, escucho y me dicen, esta es la tónica general por desgracia de nuestro país, donde repito LA MORBILIDAD DE LA ENFERMEDAD, ES ENORME.
PIDO A DIOS AYUDA PARA SALIR DE ESTE DRAMATICO TRANCE PROVOCADO POR UN VIRUS Y LA ESTULTICIA DE LA CLASE P0LITICA GOBERNANTE, SIN DISTINGUIR COLORES, TODOS SON LO MISMO




            ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ QUE  ASI SEA!!!!!!!!!!!!

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