El amigo invisible y los abrazos
El
amigo secreto, santa secreto, amigo invisible, angelito. Estos son algunos de
los muchos nombres que se da a un juego muy popular en el que participan varias
personas unidas por algún vínculo (personal, afectivo, laboral, social...). Se
hacen regalos entre sí sin saber quién
ha sido el que ha hecho cada regalo, en estas épocas navideñas este se realiza,
de manera casi continua, La mecánica del amigo invisible, es necesario
conocerla, para entender lo que cuento a
continuación.
Hace
unas pocas noches, observo en el interior de un popular café-restaurante madrileño,
donde me encontraba cenando, la existencia de una mesa perfectamente montada
para unos veinte comensales aproximadamente. Hasta ese momento vacía, no había
llegado nadie aún.
A
los pocos minutos, llega una persona joven con un paquete bajo el brazo, habla
con el maître del salón, que manda a uno de los camareros acercar a esta
primera silla, otras tres que colocan junto a la persona que parece organizar la
misteriosa reunión en la mesa preparada de antemano. ¿Misterio, que irán a
hacer?
Empiezan
a llegar comensales a esa mesa, primero de manera espaciada, de uno en uno y luego
de manera tumultuosa, todos juntos hasta completar el aforo de la mesa. Es de
destacar que el grupo es enteramente masculino, no hay ninguna fémina en el mismo y todos portan
un paquete, que entregan al comensal madrugador, que los va colocando
ordenadamente en las sillas que tiene junto así. Me fue fácil suponer que allí
se iba a celebrar un “amigo invisible”.
Me
resultó sorprendente, que cada entrega de paquete al organizador por parte del
recién llegado, iba precedida de un calurosísimo abrazo por parte de los dos,
haciendo crujir las espaldas de ambos, la fuerza de esta demostración de afecto
un tanto desbocada. En varias ocasiones, las caídas se vean venir. Los ruidosos y fuertes abrazos desequilibraban y casi
hacían caer a ambos ¡contendientes! provocando la risa cada vez más estentórea
de los presentes. Por los demás, ese grupo de amigos o conocidos, totalmente
normal.
¿La
intensidad del cariño o la amistad, solo se puede demostrar dejándose golpear
la espalda con fuerza y golpeando la del otro, bajo el rito social del ABRAZO?
Para resolver una urgencia respiratoria, bien. Pero para otra cosa...
Si
es así, solo existe esa forma de demostrarlo, ¡¡¡QUE ANIMALES Y QUE PENA!!!
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