Buscando regalos desesperadamente

Las llanadas normas sociales o normas de convivencia, determinan que estos días de fiesta, cuya vorágine anual, estamos empezando a vivir otra vez, todos tenemos que ser humanos, buenos, familiares, benéficos, solidarios y que sé yo más... ¿Cómo demostramos que tenemos esas cualidades que anualmente nos pide el navideño diciembre?

Tenemos que participar en cualquier sorteo, rifa, cuestación que sea considerada benéfica, ya que parece ser que es únicamente diciembre,  el mes donde abundan personas desvalidas y abandonadas de la fortuna, mientras que el resto de los meses, todo es paz y abundancia.  Se nos olvida que por  los problemas económicos conocidos unos y desconocidos otros, la fortuna pasa de largo, por muchas puertas a lo largo del año.

Cada vez se va marcando más en nuestro mundo, la fragmentación de la sociedad, creando una distancia casi insalvable ya, entre los que tienen mucho y los que no tienen nada. Seamos y sintamos la solidaridad con los menos favorecidos, durante todo el año, y nos aprovechemos estos días de despilfarro, suspiro fácil y postureo para hacer algo por las personas que no tienen nada.

Paseando por las calles, ves personas que se acercan a los brillantísimos escaparates de los centros comerciales, cargados de todo lo que es tentación para el consumo. Miran con ojos enfebrecidos las anaquelerías, tocan, miran, discuten, enrojecen por el calor y se van a caja a pagar el objeto, que tentó su interés. ¡¡i Ya tengo regalo, para..., pero Dios mío, me quedan por comprar doce más, todo esto va a terminar conmigo!!!.

Todo esto, es a mi parecer, el resultado de no entender el sentido de porque se regala, ¿Cuál es el significado de un regalo?, es auténticamente dar otra persona, muestra indiscutible de que te acuerdas de él o de ella, has gastado de tu tiempo (el dinero más importante, con que cuenta el ser humano para hacer cosas), te has dedicado a pensar, cómo y con qué agradarle. Esperando tener éxito y verte correspondido, por el otro.

Lo lamentable, es hacer del regalo un hábito social y no un hábito cordial, hay que quedar bien, hay regalar en este “FAMOSO DICIEMBRE” a casi todo el mundo con el que tengamos relación, ASI NOS VA..., de ahí para mí la desesperación de la búsqueda.