Invierno, sol y pieles
El
invierno, es una de las estaciones del
año que transcurre a lo largo de los
meses, hasta ahora supuestamente fríos del ciclo. Era en la ciudad el momento
de la exhibición de las ropas adecuadas
tanto en casa como en la calle (últimas modas, normalmente) a las frías
temperaturas reinantes, en todos los sitios visitables.
Es
un auténtico espectáculo, más que en la ciudad-Capital de las Españas, crees
estar en el reino del frio más congelante (aunque Madrid no es Moscú), a tenor
de lo que ves. Verdaderos esquimales
madrileños (todo tipo de pendas de abrigo, abrigos guateados, de pieles, etc.),
avanzan por unas calles que aunque frías,
no son las de Anchorage, en invierno.
Pues
no digamos nada, de los complementos. Suficientes para soportar bajísimas
temperaturas, que por fortuna no se dan
en nuestra ciudad, así van pasando los años, creando en el subconsciente del urbanita, la sensación de frio helador en
toda la ciudad (calle, locales y
viviendas), que debe durar, prácticamente hasta finales de marzo (entrada de la
primavera).
Este
año, en que hasta ahora no han hecho unas temperaturas invernales dignas de tal
nombre, con una carencia absoluta de lluvias y nieves, he observado un fenómeno
curiosísimo, ante estas condiciones meteorológicas anómalas adversas, la reacción de la mayoría de la gente no ha
sido, la que cabía suponer, adecuar su
vestuario a las temperaturas reinantes,
sino ir como si la ciudad, estuviera azotada por una feroz tempestad (es decir
como siempre en invierno) ¿funcionaran en esto también, los relojes
circadianos? ¿Existe un reflejo condicionado, que nos provoque tener frio y abrigarnos, a partir del otoño,
aunque no lo haga? Esto ha producido también, por las diferencias de
temperaturas personales y habitacionales, innumerables problemas (epidemias)
respiratorios, a los ciudadanos.
También
es digno de tenerse en cuenta, la temperatura de los establecimientos públicos
(Bares, restaurantes, superficies comerciales, centros laborales y de salud...)
que al ver a la mayor parte de su clientela y visitantes tan ateridos y
abrigados que optan por poner sus locales y establecimientos a temperaturas
casi tropicales...
¡¡¡VIVAMOS
Y ADECUEMOS NUESTRAS VIDAS AL TIEMPO QUE HAGA, POR RARO QUE PAREZCA...GANARA
NUESTRA SALUD FISICA, PSIQUICA Y MONETARIA, OLVIDANDO TIEMPOS PASADOS!!!
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