Reunión de viejecitos encantadores

Las personas mayores, solas, acompañadas alrededor de un humeante café, chocolate o bebida  refrescante sin alcohol, son clientes habituales de cualquier bar o cafetería ciudadana y como suelen hablar en voz alta, rápidamente consiguen la atención  del mirón desocupado.

Un grupo de estos encontré, en una popular cafetería del centro de Madrid. Me llamó la atención primeramente la perfecta alineación de las sillas, cada persona estaba colocada milimétricamente frente a otra, su oponente en la mesa. El grupo estaba compuesto por cinco damas y un caballero. Todos ya miembros de la adolescencia de la tercera edad.

Las señoras y el caballero, con preciosos pelos grises perfectamente n arreglados de peluquería.  Vestuario moderno, aunque presentaban claras muestras de que “los años no pasan en balde”.  Abundancia de oro, en manos, orejas y cuellos dando a entender su pertenencia a una clase media acomodada.

Están muy serios observando algo en sus teléfonos móviles, que se pasan de uno a otro con toda rapidez, parece un consejo de administración de una sociedad importante, que está examinando sesudos informes económicos sobre la situación mundial.

Pues no, no se trata de eso. Es una revisión exhaustiva de las últimas fotos realizadas a los nietos de cada uno, en variadísimas situaciones y esto, hay que enseñarlo, faltaría más. No se oyen más que expresiones gozosas por  parte de las abuelas y abuelo reunidos. ¡¡¡QUE GUAPOS QUE ALTOS, QUE TIPAZOS, SE PARECEN A TI, YA ESTA EN LA UNIVERSIDAD, SACA UNAS NOTAS ESTUPENDAS...!!! y de esta manera surge la idea de que a la mayor parte de los presente, están fotos no les dicen  nada, están pasando el rato a base de cotillear y criticar a los que  no están.

Es un auténtico suplicio, al que someten padres, abuelos, familiares y  amigos (casi padres),  que consideran que sus allegados y descendientes son los más bellos de  la creación y que el mostrarlos a los conocidos, es una obligación por su parte, para que sea de general conocimiento este milagro.

Se levanta la reunión, ya han visto todas las fotos y han hecho mutuamente ostentación de la belleza de nietos, hijos y demás, con el aplauso exterior general (lo que piensan, no lo dicen,  por si  acaso).

SALEN DE DOS EN DOS, TAN REALIZADO

S.

¡¡¡ QUE PELIGRO TIENEN LAS FOTOS DIGITALES....!!!