La ciudad está melancólica
Te
levantas por la mañana y vas como un poseso, a ver cómo está el día. La luz
mañanera extiende sobre la ciudad, un día más, un manto de claridad marrón-grisácea,
que pone a la mayoría de sus habitantes con un carácter marcado por brotes
malhumorados y depresivos, que va incidir en su vida diaria de manera negativa.
Los
ciudadanos-urbanitas, llevan sin ver el sol más de un mes. Nublado siempre es
la representación del cielo, que con
machacona pesadez, ven a diario los madrileños sobre sus cabezas, algún
pequeñísimo rayito aparece, para no perder
la esperanza, de que algún día saldrá
el sol, pienso
La
ciudadanía, circulas por las calles con cara hosca, nadie sonríe. Algún “gato fetén”,
diría con esa gracia madrileña de la que por desgracia queda poco. “Parece que
todo el mundo, tiene estreñimiento...” ¡¡¡Que caras, por Dios!!! Estamos
viviendo en el mundo, un momento de
transición. Estamos acabando de vivir una época y adivinamos, oteando en
el horizonte el surgimiento de otra ¿buena o mala?, ya se verá. Actualmente
estamos como en tiempo de descuento, ni lo de antes ni lo de ahora, y así
sucede lo que sucede, LA CONFUSIÓN.
Vivimos
en una época de Globalización total, se va a la desaparición de las antiguas
fronteras, o la creación de otras nuevas. Es el momento de las noticias falsas
y de los bulos. Cualquier ideología, está en estado crepuscular. No hay líderes
solventes en ninguno de los aspectos de la vida ciudadana, que quieran, sepan,
o puedan conducir a las masas a conseguir sus objetivos. Pudiendo evitar así
cualquier encontronazo de tipo social,
de tan funesto recuerdo en nuestra reciente historia. Pienso que las
presiones de todos los ambientes impedirán cualquier tipo de estallido.
La
irrupción en centros de poder importantes de individuos de extrañísimo pedigrí
y poca experiencia de administrar recursos, ha puesto sobre aviso aciertos
segmentos de población, sobre todo de rancio y tradicional esquema ideológico
(de uno y otro signo), con ganas de
imponer por la fuerza sus ideas,
¿volver, atrás?, que pena...
Con
estos antecedentes y consecuentes
, no es raro que LA CIUDAD ESTE MELANCOLICA, no es para menos
.
¡¡¡ESPEREMOS
PASEN LOS FRIOS Y LAS NUBES, Y SALGA EL SOL ANTIMELANCOLICO, CON FUERZA!!!, Dios lo quiera.
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