Me voy de vacaciones
La
vida es una sucesión de trabajos y descansos parciales, hasta completar nuestro
recorrido de la cuna a la sepultura. A mí ya me toca, ahora un periodo de esas vacaciones parciales, a las que me
referido, (¿será el último?, uno ya es muy mayor y cualquier cosa puede pasar),
pero mientras tanto, disfrutemos el momento (carpe diem).
La
ciudad me cansa, me atormenta, me idiotiza, por lo cual para mí las vacaciones,
siempre han sido como una liberación de este ambiente en el que vivo la mayor
parte del año. ¿Cómo consigo esa liberación?, yendo hacia la luz y buscando la
inmensa libertad que da la visión del océano. Durante unos días veré la luz, el
cielo y el horizonte completo y no por un cristal de un ventanal, que me lo
limita a un simple cuadro luminoso, sin más encanto.
Iré
al encuentro de la luz del Océano Atlántico, desde la privilegiada plataforma
de las Islas Canarias, observando esos atardeceres plenos de magia, colores y
sombras que acompañan majestuosamente al astro-rey, en su diaria retirada,
después de cumplir con su ancestral obligación de calentar, dando vida y luz al
mundo.
Quiero
volver a sentir el aire y la luminosidad purísima de las islas en mí y limpiar
la multitud de pensamientos negros, que a veces me corroen por dentro, debido a
las situaciones que pasan de manera inopinada y yo no soy una excepción. A ver
si lo consigo, lo necesito de verdad, verdad.
¡¡¡HASTA
LA VUELTA!!!
¡¡¡PAZ
Y BIEN!!!
EL
BLOGUERO CALVO
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