De vuelta de vacaciones
El Océano Atlántico, es un mar
que me ha llamado y me llama siempre con gran fuerza, lo que me hace desde hace
muchos años procurar estar en sus orillas por lo menos una vez, para intentar
sorber la energía de sus ambiente, el
color de sus aguas y así poder vivir
menos estresado en el inhóspito Madrid. Es una gran extensión de aguas que es y
sirve como punto de unión de millones de personas de diversas razas, creencias,
formas de vida y costumbres.
Acabo de reincorporarme a mi
domicilio habitual, en Madrid, después de pasar unos días, en la hermosísima
isla canaria de “La Gomera”. Este año, mis
vacaciones veraniegas las he querido dar un marcado carácter colombino (en la Gomera
fue la última parada, para aprovisionarse y limpiar fondos antes de iniciar su
famoso viaje, por algunos llamados de la EQUIVOCACIÓN, pues él quería por una vía
rápida llegar a la “Tierra de las Especias”, el archipiélago
de las Molucas) ,fue pasando unos días de descanso, llenándome de su belleza,
sol y mar en el maravilloso Parador de Turismo “Conde de la Gomera”, levantado
sobre los restos de la Casa-Palacio de los gobernadores de la isla.
Dicha instalación turística perfectamente
ambientada se halla ubicada en una altura privilegiada que domina la capital de
la isla San Sebastián y el mar circundante. Verdaderamente la ubicación es
excepcional. La edificación con aires andaluces-renacentistas tiene por añadidura
rodeándola un espectacular colección de árboles, plantas y arbustos endémicos y
epidémicos de las islas de origen macaronesico adyacentes, perfectamente clasificados
e identificados. Si a eso juntamos la existencia de numerosísimos bancos de
forja distribuidos de manera aleatoria y miradores sobre el mar en los puntos
más bellos del jardín hacen del sitio un lugar auténticamente paradisiaco.
De la organización hotelera y
hostelera del establecimiento, prefiero no hablar. La joya se deshace en manos
de unos personajes ineptos, de origen partidista, que, para nuestro mal, tanto
proliferan hoy en todos los ambientes de nuestro país. ¡¡¡¡UNA PENA!!! Hay una
reclamación oficial por medio. Veremos su resolución…
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