Los casi secundarios de Fortunata y Jacinta (y 2)



...al locuaz Placido Estupiñá, servil, coplero y correveidile; a don Francisco de Torquemada, también exmilitar como Jáuregui, usurero y marido de la viuda doña Lupe; a Ramsés II, apodo del infeliz cesante don Ramón de Villamil...

También el estamento eclesiástico está representado por el padre Nicolás Rubín, hermano de Maximiliano (Rubinius Vulgaris) y del megalómano Juan Pablo. Ambicioso, como en general los demás clérigos que aparecen en el relato lo, desempeña un triste papel en la novela. El padre Nones, atenderá a Mauricia y a Fortunata en sus últimos momentos. No reciben mejor representación las monjas Micaelas Fortunata pasara una temporada de penitencia y reeducación con ellas, a instancias de doña Guillermina “la Santa” y el padre Nicolás Rubín (por cada eructo que expelía, expulsaba 100 centímetros cúbicos de aire) para prepararla para su casamiento con Maximiliano Rubín.

Todos estos personajes, y otros muchos que no cito de la obra galdosiana, adquieren vida propia y de la pluma del ilustre canario, pasan a mezclarse con el pueblo de Madrid, que los acepta como uno más y sin preguntar su origen y como si se tratara de monedas, los pone en circulación por sus calles, callejuelas, travesías,  plazas, placitas, palacios, casas, casuchas, corralas, iglesias, oratorios, tabernas y restaurantes..., como si de monedas se trataran. Van a hacerse mayores, envejecer y morir, siendo ahora protagonistas importantes de otros relatos madrileño-galdosianos: Tristana, El amigo Manso, La de Bringas, Misericordia, El Doctor Centeno, Los Episodios Nacionales (serán objeto de comentario en otro momento), La Fontana de  Oro (primera novela), Miau, Tormento..., reflejaran el devenir de este mundo galdosiano, tan  imbricado en el alma de Madrid y tan descriptivo de su alma y de sus esencias.

En su detallada descripción de la sociedad y ambiente madrileño del periodo de la Restauración borbónica, Galdós, no olvida, el comercio de la Villa en  todas sus  facetas (nombre y actividad). Todos existieron, muchísimos desaparecieron con el tiempo, y otros pocos, se mantienen con una eterna juventud: PASTELERIA EL RIOJANO, RESTAURANTE SOBRINO DE BOTIN, CASA LHARDY, HORNO DE SAN ONOFRE...




¡¡¡LEER, HOY DIA A GALDÓS EN UN ESPLENDIDO REGALO PARA NUESTRO PSIQUISMO TAN ALTERADO!!!

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