El silencio de Madrid


La ciudad, habitada a diario, por millones de personas (vecinos y foráneos) produce un torrente de sonidos vitales (voces, exclamaciones, ruidos del paso por sus calles de miles de vehículos...), que constituyen el latido del corazón del lugar. Este latido, se traduce en una algarabía y ruido de mil demonios. Al oír todo esto, podemos decir y con razón, ¡¡¡LA CIUDAD ESTA VIVA Y MUY VIVA!!!, esto ha sucedido, siempre o casi siempre. El ruido endiablado ha sido el  perpetuo acompañante de la urbe y no lleva  camino de que esto deje de suceder, pero...

De la noche a la mañana, la ciudad como por arte de magia, ha enmudecido, se ha quedado sin su voz vital, estridente y excitante, ¿Qué ha pasado para este silencio ciudadano inesperado, en todos los órdenes que a todos nos deja sordos por su contundencia se haya impuesto de una manera casi mayoritaria en todo el ámbito capitalino?

Que Madrid, la ciudad alegre y confiada ha perdido de manera tremenda la presencia vital de muchísimos de sus habitantes (naturales y foráneos) que han fallecido por el envite pandémico de un virus mutado (corona virus, COVID 19) que ha atacado con furia, a los madrileños haciendo entre ellos una autentica escabechina. Ese silencio social de la ciudad, es como el único homenaje que han recibido nuestros conciudadanos fallecidos, víctimas de esta enfermedad.

¿Para cuándo, una ceremonia solemne y oficial organizada. Primero programado a nivel Comunidad engarzándola en un homenaje nacional, repito para honrar la memoria de tantos conciudadanos y connacionales muertos por la pandemia?

Madrid, también esta silencioso como señal inequívoca de los errores garrafales cometidos en la gestión del problema. Recopilando informaciones de  todo tipo, tanto de origen internacional como nacional, se llega a una conclusión bien sencilla, se conocían datos de que algo raro  estaba sucediendo, a partir de la segunda quincena del pasado agosto 2019 (Comunicaciones WHO/OMS y boletines mensuales...) se informó a las autoridades sanitarias de los distintos países miembros de este hecho, alertándolas a tomar medidas preventivas para minimizar las consecuencias del mismo. También varios facultativos españoles, pusieron en conocimientos de  las autoridades, la existencia de problemas de  tipo respiratorios de origen desconocido. Tanto las advertencias nacionales como las internacionales, cayeron en saco roto...y para que seguir, si estamos viviendo las consecuencias de esa actitud engreída e inoperante.

¡¡¡¿LAS VICTIMAS Y SUS FAMILIARES



, MERECEN UN HOMENAJE OFICIAL Y EL SILENCIO DE MADRID, O NO?!!!

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