Me van a hacer una P.A.A.F
Ir
a la consulta de un médico tiene mucho por un lado, de partida de “Ruleta Rusa
“y por otro de función de teatro del Absurdo, que magistralmente crearon Becket y Ionesco para poner de
manifiesto la absurdez y el papanatismo
humano.
El
otro día fui a una consulta de un popular Hospital Clínico madrileño, para que
me dieran los resultados de unas pruebas que me habían hecho anteriormente. Me
persone a la hora prevista, con el ánimo escéptico y ansioso que me acompaña en
estos casos. Me recibió la doctora de siempre, mezcla de Sibila Casandra y de
componente de junta de caridad, para atender a viejecitos idiotas y
pre-alzheimicos.
Iba
acompañado de mi hija digo esto porque la doctora se dirige siempre a ella,
como si yo no entendiera nada de lo que dice. Empieza a recitar toda una
salmodia de resultados más o menos positivos, hasta… “Hay algo que me preocupa
en su tiroides, tiene un nódulo de unos
dos centímetros y hay que hacerle una P.A.A.F (punción absorción con aguja
fina), para saber su naturaleza”, o sea que tienen que pincharme como a los
toros de la Corridas de la próxima feria de San Fermín, pero sin dar la vuelta
al ruedo del coso pamplonica.
Pienso
que uno de los grandes problemas de la actual medicina que se practica en
España, es por una parte una súper tecnificación de la mayoría de los doctores
y por otra una falta de psicología en el
trato con los enfermos, en algunos casos realmente asustante (falso
paternalismo, manejo de estereotipos trasnochados…)
La
Medicina no es un remedio definitivo, por lo que los enfermos debemos ver en
el médico una ayuda, no un fin para
mejorar nuestros males, muchos de ellos malas elaboraciones de nuestro cerebro
y pensar que tenemos plazo inapelable de caducidad.
¡¡¡Si
tengo ganas ya contare, como me porto, en
la faena de la P.A.A.F!!! y que Dios reparta suerte.
Termino
con una gran frase de Jardiel. ¡¡¡Para ir al médico, hay que estar muy sano,
siempre te encuentra algo!!!
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