En Vacaciones: Isla de El Hierro

Los seres humanos habitantes de las ciudades, están sometidos durante todo el año al marcaje férreo de unas obligaciones y de un horario de vida, lo que hace que sus sistemas psicológicos defensivos se resientan, se sienten cansados.  Necesitan recuperarse, de ahí la necesidad de tener anualmente periodos de descanso, para recuperar las fuerzas perdidas a lo largo del año, VACACIONES.

Acabo de terminar hace escasos días, el disfrute de un periodo de esas VACACIONES, por lo que estoy bajo e impacto del mal llamado síndrome postvacacional (falta de energía, dejadez generalizada y sobre todo malhumor, malhumor, malhumor en cantidades industriales).

Nos damos cuenta de lo que significa vivir alejado de “La Madre Naturaleza” y de sus manifestaciones vitales (sol, luz, claridad, ambientes diáfanos, silencio...), todo esto en las grandes ciudades se presiente y se ve como parcelado, por las alturas de los edificios. Es el cielo en la ciudad como una gigantesca pantalla de TV, parcelada por las alturas de las cosas y las voces de la masa, que solo nos enseña una mínima y difusa parte de la grandeza natural de la Creación, aderezado con un estomagante olor a GASOLINA Y MIERDA.

En el reencontrarte con la naturaleza, “oír su silencio”, borrar imágenes cotidianas que nos molestaban constantemente, olvidando hasta donde se puede la nocividad de la urbe. Ahí reside, a mi manera de ver la importancia de las vacaciones, como elemento regulador de la vida ciudadana, desde luego las vacaciones deberían ser  un derecho universal reconocido todas las personas.

Este año, tan difícil por otra parte para todos, ha sido para mí muy especial. He realizado un pequeño sueño largamente deseado. He conseguido visitar la única isla del archipiélago que me quedaba, LA ISLA DE HIERRO.

Con una visión totalmente imparcial, después de conocer el archipiélago en profundidad (su luz, su color, sus gentes, sus músicas, sus comidas y bebidas...), comprendo el territorio como un pequeño continente, con ocho naciones todas diferentes que  son las islas que lo integran. Son como un maravilloso y psicodélico ramo de flores situado en pleno OCÉANO ATLÁNTICO, para universal disfrute de todos los humanos. ¡¡¡UNA MARAVILLA!!!

    


Comentarios

Entradas populares de este blog

Segovia es asado, el asado es Segovia.

Tempus fugit

Saber retirarse a tiempo