Montes, el vino de las nubes (1)
España
es un país montañoso, bien es sabido, y los historiadores británicos que
“guerrilla” es una guerra pequeñita y que nació en España por ser un país muy
montañoso. Y así ha sido desde Viriato a los maquis antifranquistas. En
relación con esto todos los años se
celebra en Santa Cruz de Moya (Cuenca) la Jornada del Maquis en memoria de los
maquis de todas las épocas que allí cayeron. Cerca de allí, en Landete, a 1.050
metros de altitud, se elabora en para mí uno de los mejores vinos del mundo, el
“Altolandon”, con sus cepas de Bobal, garnacha, cabernet sauvignon, merlot y
Syrah, principalmente en la serranía de Cuenca que limita con la de Teruel, de
la que salen unos vinos tintos estructurados, pero también finos, frescos y
elegantes: es la montaña la que habla.
No
muy lejos de ese eje Cuenca-Teruel se halla La Torre de Utiel, frente al pueblo
conquense de Aliaguilla. Aquí, en esta tierra fronteriza con el no lejano
Landete, surge un exquisito bobal de
cepas viejas, del viñedo de la familia La Torre. Su producción es pequeña
(1.000 botellas numeradas, con el número en la etiqueta), pero también porque
es la unión de los sentidos gracias a su magnífica expresión del biotopo vinícola.
La
bobal y el viñedo de La Torre, en la preciosa comarca de Requena-Utiel, situada
en el corredor que va al antiguo señorío de Sinarcas, nos da muestras de
grandeza.
El
Pelio es un tinto de elaboración única: la magnífica uva que le da la parcela de
bobal situada en una ladera rodeada de bosque y orientada al corredor que lleva
a la vertiente del Turia y a la vecina y hermana comarca de La Serranía. Allí,
cepas viejas de bobal cultivadas en vaso, de las más antiguas de la zona,
producen unos granos de uva de alta concentración fenólica que, vendimiados en
el momento justo de su coincidencia con la maduración azucarada, dan un vino
natural, fresco, intenso y franco……
Comentarios
Publicar un comentario