Cinco sonetos de un cura mujeriego (4)


¡Blando sueño amoroso, dulce sueño,
cubre mis ojos porque vaya a verte,
o ya como la imagen de la muerte
porque viva un término pequeño!

Con imaginaciones me despeño
a tan pena y a dolor tan fuerte,
que sólo mi descanso es ofrecerte
estos sentidos, de quien eres dueño

Ven, sueño, revuelto en agua mansa
a entretener mi mal, a suspenderme
pues en tus brazos su rigor amansa

Ven, sueño a remediarme y defenderme,
que un triste, mientras sueña que descansa,
por lo menos descansa mientras duerme.











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