¿He sido “violado” por multinacionales?
Informalidad,
la definición que de esta palabra da el D.R.A.E es muy exacta, corta y
explicativa “incumplimiento de las obligaciones o de los compromisos adquiridos
“y es el medio que usan las grandes empresas para no cumplir con sus
compromisos, para “violar” nuestros derechos.
Un
problema muy generalizado en el sur de Europa sobre todo, y que crea un
malestar muy difuso entre las poblaciones de esos países es el no cumplimiento
por desgracia de los compromisos y obligaciones que se adquieren, que de alguna
manera son los sistemas que regulan la convivencia pacífica entre las personas.
La
informalidad puede ser: espiritual, personal, familiar, amistosa, laboral,
comercial… abarca todas las facetas de la vida humana.
Me
voy a referir, para no extenderme más a una de las varias que tengo pendientes
de resolución en estos días y que es un auténtico martirio para quien la
padece, es el incumplimiento reiterado de asistencia técnica por parte del
suministrador de un producto. Estos tienen una garantía según la ley de dos
años a partir de la fecha de la compra, sobre cualquier anomalía en el mismo.
¡¡¡
Estás de mala suerte, se estropea lo comprado!!!, empieza el calvario: dar la
incidencia, cosa no tan fácil, porque casi nunca es en el teléfono que indica
la documentación…después de numerosas llamadas consigues hablar con alguien que
entienda y anote tu reclamación… Ahora a esperar que te llamen, te visite un
técnico o tomen una resolución sobre el asunto… y ganar el cielo, ya que la
paciencia que gastas es inagotable… ¡¡¡
Todo sea por la salvación eterna y contemplar Madrid desde arriba, por un
agujerito!!!, como dice el famoso dicho.
Unas
líneas referentes a las Compañías de Telecomunicaciones, grandes monstruos que
en sus publicidades prometen todo, prácticamente por nada, el último berrido de
la tecnología, televisión por cable…Llevo más cinco días esperando a una
multinacional española del ramo, para que me proporcionen un nuevo mando de TV,
en sustitución del estropeado. Me mandaron ir a una tienda a por él, no lo
tenían y ahora me dicen que busque por toda su extensísima red de tiendas de
Madrid a ver si hay alguna que lo tenga. ¡¡¡ Lo que pienso no quiero
decirlo!!!.
Los
paganinis estamos en manos de auténticas mafias. ¡¡¡Qué asco ¡!!!
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