¿Para qué sirve el Ministerio de Cultura?

 

En el organigrama del gobierno español, hay un Ministerio denominado de Culturan y Deportes, que debería servir para cumplir las siguientes funciones: fomento, organización y desarrollo de los deportes de base, animar y desarrollar ideas, conocimientos, tradiciones y costumbres que caracterizan al pueblo español, a una clase social o a una época. Conservación de monumentos de titularidad pública (museos, obras monumentales, archivos insignes…). Fomento de la creación artística, literaria, nuevas tecnologías y otras formas de expresión, fomento y exposición de las creaciones artísticas e intelectuales, mediante subvenciones con dinero público, repartidas ¿equitativa y desinteresadamente? por funcionarios supuestamente, repito, justos y ecuánimes, no sujetos a obediencias partidistas.

En las frecuentes citas electorales que se  han celebrado en nuestro país desde el advenimiento del proceso democrático (1977), los partidos y agrupaciones políticas han concurrido con programas, acuerdos, peticiones de consenso a otros grupos, sobre casi todos los problemas que afectan o pueden afectar a la vida española (educación, defensa, justicia, industria, régimen autonómico…) pero se han olvidado casi corporativamente de uno, LA CULTURA, nadie ha hecho mención a este aspecto tan importante de la vida española.

Si algún partido político, ha hecho mención alguna vez en sus programas electorales, a la Cultura, lo han hecho de manera escondida y con alguna frase sin sentido, “si nos eligen, habrá Cultura para todos…”, pero sin comprometerse programáticamente a nada, faltaría más, con el futbol y los toros es bastante, para aborregar a un pueblo.

Sirve también, para agradecer a viejos prebostes los servicios prestados a la causa y probar a personajes que destacan, su cualidades para dirigir ministerios más importantes. Es como una especie de cementerio de elefantes, para los viejos dirigentes que aquí pasan sus dorados últimos años oficiales y banco de pruebas de los jóvenes afiliados prometedores que aquí demuestran sus posibilidades para más altos destinos.

Pagano de todo esto LA CULTURA ESPAÑOLA, que para florecer tiene que ser promovida y no protegida (subvenciones oficiales a amiguetes compañeros partidarios y a los no amiguetes nada), debe ser un acuerdo de todos los españoles, protagonistas de esta, sin excluir a nadie.

La contestación a la pregunta, que titula este escrito es obvia, PARA NADA  UTIL AL PAIS.