Una exposición fascinante: Luis de Morales (2)




Esta exposición ofrece una revisión de la obra del Divino, llamado así porque, como escribió Antonio Palomino ya en el siglo XVIII "todo lo que pintó fueron cosas sagradas".

Las cincuenta y cuatro obras seleccionadas se distribuyen en cinco secciones,  que se inician con una de las pintura de Morales más importantes y monumentales, "La Virgen del pajarito", fechada  en 1546. En este primer espacio, agrupadas bajo la denominación de "Iconos perdurables", cuelgan las creaciones iconográficas más conocidas del pintor: la Virgen con el Niño, la Dolorosa, Ecce Homo,  Cristo con la cruz a cuestas, la Piedad o Quinta Angustia.

Las diversas representaciones de la Virgen con el Niño muestran la cara más amable de la pintura de Morales. En ellas parte de una  composición muy parecida en la que va introduciendo algunas modificaciones. Las imágenes más destacadas, reunidas en la muestra bajo el epígrafe "En torno a la Virgen y el Niño", son las llamadas Virgen de la leche, la Virgen del sombrerete o gitana, la Virgen con el Niño escribiendo y la Virgen del huso o del aspa. En todos los casos María aparece como una joven de rostro ensimismado o melancólico, de facciones suaves y piel impoluta, realizada con el sfumato que caracteriza al pintor. Una de las tablas más significativas proviene de la catedral de Salamanca, La Virgen con el Niño y san


Juanito.

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