Epitafio que puso el Bachiller Sansón Carrasco, en la tumba de . Don. Quijote.

Que a tanto extremo llegó
De valiente, que se advierte
Que la muerte no triunfó
De su vida con su muerte.
Tuvo a todo el mundo en poco;
Fue el espantajo y el coco
Del mundo, en tal coyuntura,
Que acreditó su ventura,
Morir cuerdo y vivir loco.










Comentarios

Entradas populares de este blog

Saber retirarse a tiempo

GOTAS PARA LA POSTERIDAD

Francisco de Quevedo: El amor en el Siglo de Oro español