Del Burlador, académico Argamasillesco, a Sancho Panza
Sancho
Panza es aquéste, en cuerpo chico,
Pero grande en valor,
¡milagro extraño!
Escudero el más simple y
sin engaño
Que tuvo el mundo, os juro
y certifico
De ser Conde no estuvo un
tantico,
Si no se conjuraran en su
daño
Insolencias y agravios del
tacaño,
Siglo, que aún no perdonan
a un borrico
Sobre él anduvo (con
perdón se miente)
Este manso escudero, tras
el manso
Caballo Rocinante, y tras
su dueño.
¡Oh vanas esperanzas de la
gente!
¡Como pasáis con prometer
descanso!
Y al fin paráis en sombra,
en humo, en sueño.
Comentarios
Publicar un comentario